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El uso de la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT) para ayudar a diversas industrias y sectores a ser más eficientes y productivos, ahora también es de gran ayuda para proteger a animales en peligro de extinción e impedir que la caza furtiva siga creciendo en muchas partes del mundo.
El laboratorio Teamcore en el Centro de Inteligencia Artificial de la Sociedad de la USC está trabajando en una aplicación impulsada por IA llamada PAWS, abreviatura de Protection Assistant for Wildlife Security, que ayuda a equipar a los defensores de la vida silvestre con rutas de patrulla optimizadas.
El comercio ilegal de vida silvestre se considera la cuarta empresa criminal más rentable del mundo, después de las drogas, las armas y el tráfico de personas.
PAWS consta de un componente predictivo y prescriptivo. Un algoritmo de aprendizaje automático que utiliza información de eventos pasados de caza furtiva y datos topográficos de acceso público para realizar cálculos de riesgo sobre dónde pueden ocurrir futuros ataques de caza furtiva. Utiliza una rama de las matemáticas enfocada en la interacción entre dos o más participantes, y genera una secuencia de ubicaciones GPS para que los guardaparques de la región patrullen oportunamente.
Similar a un juego de ajedrez, PAWS anticipa las acciones y reacciones de los cazadores furtivos y los protectores de los animales. Los defensores de la vida silvestre que utilizan el software reciben rutas de patrullaje recomendadas según la probabilidad de ataques y el comportamiento de cazador furtivo previsto.
Las rutas se asignan al azar para que los cazadores furtivos no puedan predecir qué regiones de las áreas protegidas serán patrulladas.
Una prueba de campo preliminar en Uganda en abril de 2014 demostró que el software fue eficaz para identificar áreas patrulladas con poca frecuencia con cazadores furtivos activos. Al seguir las rutas de patrulla que sugirieron las PAWS, los guardaparques encontraron un elefante saqueado con los colmillos cortados. A pesar de que llegaron demasiado tarde para salvar al elefante, los guardias pudieron encontrar y recoger otras trampas.
Los avances en PAWS coinciden con las preocupaciones recientes de la comunidad conservacionista sobre un aumento en la demanda de productos de especies en peligro de extinción.
China revirtió su prohibición de 25 años sobre el uso de huesos de tigre y cuernos de rinoceronte en la investigación y la medicina. A pesar de que la prohibición sólo se extiende a los animales en cautiverio, a los ambientalistas les preocupa que el movimiento pueda alimentar la caza furtiva ilegal porque es difícil determinar si las partes de los animales provienen de animales en cautiverio o salvajes.
Desde entonces, el laboratorio de Teamcore ha probado PAWS en otros países y está perfeccionando el software con la esperanza de lanzarlo a todo el mundo este año. PAWS se integrará en una herramienta de gestión gratuita llamada SMART, que fue desarrollada por nueve organizaciones de conservación líderes.
SMART ayuda a los guardianes en más de 600 áreas protegidas en todo el mundo a monitorear y evaluar mejor sus sitios. Usa cámaras inteligentes y otros dispositivos con sensores para mantener la vigilancia de diversas especies en peligro de extinción.
Una vez que este ampliamente disponible, se espera que PAWS pueda ayudar a complementar el conocimiento y la intuición de los guardabosques de vida silvestre en sus esfuerzos contra la caza furtiva.
Hay una gran cantidad de investigaciones en IA que benefician a otros sectores de la sociedad, pero a menudo no se presta mucha atención al uso de esta tecnología para los beneficios sociales y para las comunidades de bajos recursos. En ese sentido, es importante que los investigadores en IA terminen con esta brecha, y se utilicen los nuevos desarrollos para apoyar a otros seres más indefensos de la estupidez humana. ¿No crees?
